domingo, 24 de julio de 2016

Efectos Fisiológicos vegetal



En la célula

·         Control del ciclo celular: las citoquininas, en conjunción con las auxinas, controlan el ciclo celular de las células vegetales. Concretamente, las citoquininas regulan la entrada de la célula en la fase G1 tras la mitosis, es decir, determinan el comienzo de un nuevo ciclo al promover la acumulación de ciclinas tipo D, que se unen a kinasas dependientes de ciclinas G1. También controlan la transición entre las fases G2/M, el último punto de control antes del comienzo de la mitosis.
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   Control de la diferenciación celular: las citoquininas regulan la formación y el desarrollo del tallo. Ejercen su papel regulando la expresión de genes que determinan la identidad del meristemo apical como KNAT1 y STM (Shootmeristemless). En cultivo in vitro, las citoquininas promueven la formación de tallos en diversos tipos de explantos, como callos, hojas y cotiledones de diversas especies.
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 Control del desarrollo de los cloroplastos: las citoquininas regulan la síntesis de pigmentos fotosintéticos en los cloroplastos junto con otros factores como la luz y el estado nutricional de la célula.

 

En la planta

·         Control de la dominancia apical: la dominancia apical está determinada por un balance entre auxinas y las citoquininas. Donde las auxinas funcionan como represor y citoquininas como promotor de la brotación de las yemas laterales en el tallo y de manera inversa en raíces. De esta forma, las citoquininas contribuyen a determinar la arquitectura de una planta.
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   Retraso de la senescencia foliar: las citoquininas ralentizan el proceso de degradación de la clorofila, el RNA, los lípidos y las proteínas que ocurre en las hojas en el otoño o al ser separadas de la planta.
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 Expansión de los cotiledones: durante la germinación, las citoquininas promueven la elongación de las células de los cotiledones en respuesta a la luz.
·         Inmunidad vegetal: se ha visto que las citoquinas regulan la producción de defensas importantes de la planta para resistir ataques de patógenos.
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 Tolerancia y defensa ante herbívoros: también regulan la producción de defensas contra herbívoros (e.i. cafeoil, putrescina e inhibidores de tripsina), y regulan procesos compensatorios por la pérdida de tejido vegetal.

Usos de las citocininas en la agricultura

El uso de hormonas en la agricultura se ha enfocado principalmente a las auxinas (AIB para enraizar, ANA para raleo de fruto, 2,4-D como herbicida, etc.), las giberelinas (Ácido Giberélico) para crecimiento de planta y frutos, ethephon (madurez de frutos, caída de órganos), u otros más específicos por cultivo como el mepiquat para detener crecimiento en algodón o la cianamida hidrogenada para estimular la apertura de yemas en árboles frutales.
Sin embargo, el uso de citoquininas en agricultura esta creciendo. Existen diversas productos comerciales con formulaciones de alta reactividad, a base de forclorfenurón o CPPU, que se aplican en todo tipo de hortalizas, frutales, plantas de ornato, uva de mesa, y otros cultivos de interés comercial. El nivel de respuesta de cada vegetal está específico y esta determinado por diversos factores como el momento de aplicación (e.i. edad de la planta).
Una característica importante de estas hormonas es su alta actividad. Las dosis necesarias para obtener la respuesta deseada son muy bajas.
El uso de esta hormona vegetal tiene como objetivo incrementar la calidad, la cantidad y el calibre de los frutos. Algunos de los usos más relevantes son:

Amarre de fruto

En varias especies se ha establecido que las citocininas estimulan el amarre de los frutos y en particular en aquellos que son del tipo carnoso. Este efecto se potencializa cuando la aplicación se hace junto con auxinas y giberelinas en bajas concentraciones.

Crecimiento de fruto

En los diferentes frutos carnosos (y no carnosos) parte de su crecimiento ocurre por la división celular de sus tejidos. Esto es regulado en parte por la presencia de citocininas y otras hormonas. La administración de citocininas en frutos cuando la división celular se encuentra en la fase de mayor intensidad contribuye al tamaño y por ende rendimiento y calidad del cultivo. La manipulación del crecimiento del fruto por citoquininas requiere de ciertas consideraciones:
·         Días desde la flor a cosecha, siendo los días cortos más sensibles a ser manipulados.
·         Número de semillas: frutos sin semilla o muchas semillas son muy sensibles, frutos con pocas semillas son menos sensibles y frutos de una sola semilla (Carosos) son pocos sensibles.
·         Tipo de fruto: frutos carnosos (acuosos) son más sensibles, frutos carnosos (oleosos) son menos sensibles, frutos secos son pocos sensibles.
·         Protección física, considerando que las citocininas exógenas no son móviles dentro de la planta, si existe un fruto donde el ovario tenga protección física (pubescencias en kiwi, cáscara gruesa en banano o palto) va a ser más complicada la manipulación hormonal.
Importante, el uso de fitohormonas debe siempre estar acompañada de una correcta nutrición vegetal.

Crecimiento vegetativo

La actividad de las plantas se refleja en la continuidad de crecimiento de los brotes y sus hojas, lo cual repercute en mayor área foliar para maximizar la eficiencia fotosintética de los cultivos. Las CTS son partícipes de este proceso en cuanto a que los tejidos activos producen esa hormona para estimular la división celular y con ello establecer una “base” o estructura sobre la cual continúe el crecimiento.
Con la aplicación de citocininas no se obtiene una respuesta rápida de crecimiento como la que se obtiene con aplicación de ácido giberélico, ni se induce una clorosis de las hojas; La respuesta es lenta pero vigorosa, preparando la planta para la producción de flores y frutos. En casos en que el crecimiento vegetativo haya estado bajo condiciones de estrés (exceso de agua, sequía, no fertilización (desbalance nutricional), salinidad, calor extremo, frío intenso, carga excesiva, enfermedades, etc.), la respuesta a la aplicación de citocininas es más efectiva especialmente cuando se hace inmediatamente después de que el cultivo ha salido de esa condición de estrés.
La aplicación de citocininas a plantas en etapa adulta (chiles, tomates, etc.) puede reactivar (rebrotar y volver a producir flores) al cultivo y mantener y prolongar así su crecimiento y su capacidad productiva. Sus efectos incluyen el retraso en el envejecimiento.

Desarrollo de yemas laterales

Las CTS pueden inducir la apertura de yemas laterales de ramas en diversas especies aunque dicho efecto se obtiene con concentraciones más altas. En situaciones de excesiva dominancia de la yema terminal hacia las laterales una aplicación de CTS puede reducir dicha influencia y parcialmente estimular la brotación lateral. Para este efecto se han manipulado vía citocininas la brotación de yemas laterales algodón con excelentes resultados, y en uvas de mesa, cerezos, manzanos, y demás frutales en los que se busque formación de ramas productivas en años subsiguientes.

Formación y distribución de fotosintatos

Las CTS son importantes en la formación de los cloroplastos, por lo que las aplicaciones de citocininas, mejoran la fotosíntesis Se estimula la acción de enzimas y la síntesis de clorofila entre otros. En órganos que tengan crecimiento por división celular habrá síntesis de CTS para estimular dicha actividad, pero a la vez hay un “flujo” preferencial de fotosintatos a ese sitio por ser un tejido de alta demanda. La presencia de CTS es entonces crítica para que todo el esquema funcione y se dé una distribución armónica de los fotosintatos.

Retraso senescencia

Senescencia es igual a vejez. La presencia de citoquininas está relacionada con la producción de clorofila, por lo que tejidos jóvenes siempre tienen un alto nivel y actividad de la hormona. Al llegar a una edad adulta o bien por condiciones de estrés, los órganos pierden la capacidad de mantener su actividad metabólica y por ende se sintetizan menos citocininas y en donde faltan estas, la senescencia es una condición prevalente.

Germinación de semillas

La dormancia de semillas está relacionada con los niveles endógenos de CTS, estableciéndose que aumentan su contenido al final del proceso y que estimulan la germinación. En general, estas hormonas influyen en el proceso cuando hormonas como el Ácido Giberélico son utilizados junto o previamente.

Manipulación Hormonal - Biorregulación

En la manipulación hormonal vía biorreguladores siempre hay que tener en cuenta varios factores críticos:
·         Usar el producto más adecuado, mejor formulado, con mejores ingredientes y más reactivo.
·         Usar la concentración adecuada (asesórese adecuadamente).
·         Aplicar en las etapas más sensibles del o los eventos específicos a Regular.
·         Llegar al órgano u órganos objetivos. Determine los resultados que desea.
·         Procurar aplicar con cultivo fuera de condiciones de estrés.
·         No utilizar las hormonas para resolver problemas, sino para mejorar la calidad de la producción e incrementar los rendimientos.
·         No aplique solo por aplicar, eso es tirar su dinero.
En materia de biorregulación; Son más efectivas las aplicaciones de dosis bajas de manera frecuente, que realizar solo una o dos aplicaciones ocasionales a dosis altas. Por ello, es conveniente llevar un programa regular de aplicaciones frecuentes como parte de un buen programa de nutrición y manejo fisiológico del cultivo, ya que reporta mejores resultados que realizar aplicaciones esporádicas. Con este programa, se le permite al cultivo mantener la síntesis de citocininas (y otras hormonas) de manera casi permanente durante el tiempo que dure el cultivo, desde la germinación hasta el término de la cosecha.
Ácido abscísico
El ácido abscísico (abreviado como ABA) es una fitohormona con importantes funciones dentro de la fisiología de la planta. Participa en procesos del desarrollo y crecimiento así como en la respuesta adaptativa a estrés tanto de tipo biótico como abiótico. Fue descubierta a principios de la década de los 60, cuando se halló su implicación en el control de la dormición de la semilla y la abscisión de órganos. Hoy en día se sabe que en realidad es el etileno la hormona que principalmente interviene en la abscisión de órganos, y que la abscisión de órganos inducida por ABA observada en frutos de algodón es debida a la capacidad del ABA para inducir la síntesis de etileno.

Esta hormona es responsable de la inhibición de muchos procesos de crecimiento de las plantas, así como de la dormción de yemas y de la caída (abscisión) de las hojas, proceso este último de donde procede su nombre.
Se sintetiza prácticamente en todos los órganos de la planta, en particular en respuesta a condiciones adversas.
Las principales funciones biológicas del ácido abscísico son las siguientes:
1.            Promueve la formación de la semilla, favoreciendo la acumulación de proteínas de almacenamiento y mejorando la tolerancia a la desecación, mediante la síntesis de un tipo particular de proteínas ("LEA", late embriogenesis abundant).
2.            Mantiene la dormición de las semillas, en un efecto opuesto al de las giberelinas. También inhibe la producción de enzimas que son inducidas por las giberelinas.
3.            En condiciones de falta de agua promueve el crecimiento de la raíz, inhibe el crecimiento del tallo y promueve el cierre de los estomas. Asimismo, estimula el flujo de agua y de iones en las raíces.
4.            Favorece el envejecimiento de las hojas, tanto por acción propia como por inducción de la producción de etileno.


El ABA es un sesquiterpenoide de 15 átomos de carbono (C15 H20O4). El C1' es un carbono anomérico que da lugar a la existencia de dos enantiómeros (S o + y R o -). La forma S es la que está presente en la naturaleza. En muchos procesos fisiológicos, la forma R es débilmente activa, mientras que en otros, la forma R no natural presente una actividad comparable con la forma S. Su nombre matemático es (S)-5-(1-hidroxi-2,6,6-trimetil-4-oxo-1-ciclohexil)-3-metil-cis, trans-penta-2,4-dienoico.
La cadena lateral de la molécula de ABA contiene dos dobles enlaces conjugados hacia el extremo carboxílico. El más alejado del grupo funcional está en conformación trans, mientras que el más lejano está en configuración cis. La orientación del grupo carboxilo del C2 da lugar por consiguiente a la existencia de isomería cis-trans. Casi todo el ABA presente en la naturaleza es la forma cis y por convención el nombre de ABA se trata de este isómero.
El grupo carboxílico otorga también carácter ácido a la molécula de ABA. Es por tanto un ácido débil con un valor de pH de 4,7. A este valor de pH, la forma protonada ABA-H se encuentra en la misma concentración que la forma iónica cargada. La forma protonada es capaz de transportarse a través de las membranas biológicas, no así la forma iónica cargada. No obstante a pH fisiológico de 7,7, la forma aniónica cargada es la predominante existiendo en una concentración de más de 1000 veces superior a la forma protonada. Dado que esta forma del ABA no puede atravesar las membranas, se hace necesario un sistema de transporte que permita al ABA su translocación entre células. 


Ruta de biosíntesis de la fitohormona ácido abscísico (ABA) La biosíntesis de ABA tiene lugar principalmente en los plastidios de las células vegetales, pero lo pasos finales se llevan a cabo en el citosol. IPP: Isopentenil pirofosfato. G3P: gliceraldehido-3-fosfato.
El ABA se sintetiza principalmente en los plastidios de tejidos vasculares. Las etapas finales de su síntesis tienen lugar en el citosol de la célula. El ABA deriva en esencia de un compuesto de 5 C denominado isopentenil pirofosfato (o pirofosfato de isopentenilo), que procede a su vez de la condensación de una molécula de piruvato y otra de gliceraldehído-3-fosfato que sucede en los plastidios.
El isopentenil pirofosfato continúa por la ruta del 2C-metil-D-eritritol-4-fosfato (MEP) o ruta independiente de mevalonato hasta la formación de un compuesto intermediario denominado zeaxantina de C40. La zeaxantina se escinde en unidades más pequeñas para dar lugar a violaxantina con anteraxantina como compuesto intermediario.
Estos pasos son catalizados por una zeaxantina epoxidasa. Se forman a continuación isómeros de este compuesto como es la cis-violaxantina y también un compuesto nuevo, la neoxantina y un isómero de éste. Presumiblemente estos pasos involucren la acción de una neoxantina sintasa y una isomerasa. Los compuestos 9'-cis-neoxantina y 9-cis-violaxantina (9-cis-epoxicarotenoides) por acción de un 9-cis-epoxicarotenoide dioxigenasa (NCED) dan lugar a xantonina, de 15 átomos de carbono, que sale de los plastidios hacia el citosol de la célula.
La xantonina se convierte entonces en un aldehído de ABA por acción de una alcohol deshidrogenasa de cadena corta (ABA2 en Arabidopsis). Finalmente, este aldehído de ABA sufre un proceso de oxidación por una aldehído oxidasa de abscísico (AAO3) para dar lugar a la molécula de ácido abscísico.

Catabolismo de ABA

Los niveles de ABA son regulados mediante un balance continuo entre sus formas activa e inactiva, lo que tiene gran importancia en la respuesta de la planta frente al estrés. Este balance se logra no solo gracias a la síntesis y al catabolismo de ABA, sino también a los procesos de conjugación y deconjugación. No obstante, la síntesis y el catabolismo son los principales mecanismos que participan en la regulación de los niveles de ABA dentro de la planta.
El catabolismo de ABA incluye los procesos de conjugación que inactivan la molécula de ABA. Los procesos de catabolismo incluyen dos rutas principales: 


Generan ácido faseico y ácido dihidroxifaseico. Estos compuestos apenas poseen actividad. Se producen mediante la hidroxilación de la molécula de ABA en la posición C8' mediante monoxigenasas de tipo P-450 de la familia de CYP707A (ABA 8' hidroxilasas) para generar un intermediario inestable, el 8'-OH-ABA, que es isomerizado a ácido faseico. Aunque la 8' hidroxilación es la principal ruta catabólica, el ABA también puede ser hidroxilado en las posiciones 7' y 9'. En la fase de rehidratación tras un estrés hídrico se ha visto que mientras que los niveles de ABA disminuyen, los de ácido faseico aumentan.


El ABA o sus metabolitos pueden ser inactivados mediante conjugación con otra molécula. El conjugado más común es el glucosil éster de ABA (ABA-GE), que se forma a través de una reacción de esterificación llevada a cabo por una glucosiltranferasa. Al contrario que la ruta oxidativa, la inactivación de ABA por conjugación con glucosa es un proceso reversible.
La hidrólisis de ABA-GE la lleva a cabo una β-glucosidasa y resulta en la liberación de ABA. Además, la forma ABA-GE es no solo una forma de almacenamiento de ABA sino también de transporte. El ABA-GE se acumula en lasvacuolas y en el apoplasto, pero se transporte al retículo endoplásmico en respuesta a deshidratación.

Funciones del ácido abscísico

El ABA participa activamente en múltiples procesos fisiológicos de la planta, como son la maduración del embrión, la dormición de la semilla, crecimiento vegetativo y procesos relacionados con la tolerancia a estreses, tanto de tipo biótico como abiótico.
La gran importancia del ABA dentro de la planta queda patente cuando se observa el papel que esta fitohormona ejerce sobre la expresión génica, habiéndose observado en experimento de microarrays (micromatrices) que el ABA es capaz de modificar el patrón de expresión de casi el 10% de los genes de Arabidopsis. Es probable que en efecto, muchos de estos genes estén regulados por ABA.

Funciones del ABA durante el crecimiento y desarrollo de la planta

El ABA se requiere para el control “fino” del crecimiento y desarrollo en condiciones normales sin estrés. Es especialmente importante en procesos que suceden en la semilla, como son la dormición y la maduración del embrión. La dormición de la semilla permite retrasar sugerminación hasta que las condiciones del medio circundante son las óptimas para la supervivencia de la siguiente generación. 
El contenido en ABA de las semillas es generalmente bajo durante las etapas tempranas de la embriogénesis y alcanza máximos hacia la mitad del proceso para descender de nuevo posteriormente. Durante la maduración, existen dos picos (máximos) de acumulación de ABA, uno de origen materno que ocurre a los 9-10 DAF (days after flowering, días tras la floración), antes de la etapa de maduración y otro de origen embrionario a los 15-16 DAF. 
El pico de origen materno ayuda a prevenir la germinación prematura del embrión mientras que el pico de origen embrionario induce dormición y tolerancia la desecación, regulando la síntesis de proteínas que intervienen en estos procesos. Este incremento en los niveles de ABA viene determinado por aquellos procesos que influyen en su homeostasis (biosíntesis, transporte y catabolismo).19
Durante la fase de embriogénesis, la semilla sufre un proceso de desecación que comporta la pérdida de hasta un 90% del contenido hídrico de la semilla, lo que lleva a esta a un estado latente de dormición. El embrión es capaz de tolerar esta situación gracias a la acumulación de solutos compatibles y proteínas dehidrinas y LEA (late embryogenesis abundant).
Estas proteínas son pequeñas moléculas hidrofílicas que se acumulan de manera tardía en la semilla durante el proceso de embriogénesis, que retienen agua y protegen a las membranas y al resto de proteínas de daño que pudieran sufrir a causa de la disponibilidad limitada de agua. El ABA participa directamente en estos procesos, ya que es capaz de inducir la síntesis de proteínas LEA y, en consecuencia, proporcionar a la semilla tolerancia a la desecación.
La disminución de la cantidad de ABA en la semilla por su catabolismo libera a la semilla de esta dormición y permite su germinación. No obstante, como sucede en la mayoría de los procesos fisiológicos en plantas, el ABA no es la única fitohormona que participa en este proceso, sino que también lo hacen otras como las giberelinas, el etileno y losbrasinoesteroides.
El ABA también posee un efecto inhibitorio del crecimiento de las raíces laterales bajo estrés salino.

Funciones del ABA en el estrés abiótico

El papel del ABA en los mecanismos de tolerancia a estrés abiótico de la planta ha sido extensamente estudiado debido a que limita de manera importante la productividad de cultivos de importancia agronómica. El estrés abiótico con mayor incidencia es el déficit hídrico, condición ambiental relativamente frecuente en algunas zonas del planeta. La sequía no es el único estrés abiótico que ocasiona un déficit hídrico para la planta, sino que otro tipo de estreses abióticos como la salinidad, la congelación o las altas temperaturas también conllevan en última instancia un déficit hídrico.
Condiciones de elevada salinidad resultan en un déficit hídrico ya que el potencial hídrico del suelo (el agua disponible para la planta) desciende, pues el potencial osmótico de una solución salina es inferior al del agua, dificultando la absorción de agua por las raíces. Una elevada salinidad hace aumentar los niveles de ABA en la planta.
Las altas temperaturas incrementan las pérdidas de agua por transpiración, causando por consiguiente estrés hídrico en la planta.
La congelación ocasiona un estrés osmótico ya que la formación de cristales de hielo en los espacios extracelulares reducen el potencial hídrico resultando en la salida de agua de las células, que ocasiona plasmólisis y finalmente muerte celular.
El ABA ayuda a combatir el estrés hídrico por varios frentes. Cuando existe un estrés hídrico, los niveles de ABA en la planta se incrementan. El ABA es capaz de inducir el cierre de estomas para minimizar así las pérdidas de agua por transpiración.
El cierre de estomas se lleva a cabo mediante cambios en el potencial de membrana y el flujo de iones, que conlleva alteraciones en el turgor de las células oclusivas y consecuentemente su cierre. No obstante, el cierre de estomas posee aspectos negativos como el menor intercambio gaseoso, afectando negativamente a la tasa fotosintética, traduciéndose en última instancia en una menor disponibilidad biológica de fotoasimilados.
El ABA también induce la síntesis de solutos compatibles (osmolitos, moléculas generalmente pequeñas, solubles, sin carga e inocuas en altas concentraciones, no afectando así a la función celular, como prolina, glicina-betaína y trehalosa. ). Estos solutos hacen disminuir el potencial hídrico de las células, pudiendo así captar más agua circundante o retener la que poseen. Los solutos compatibles también incrementan la estabilidad e integridad de membranas y proteínas, evitando daño celular.
Si las condiciones de estrés hídrico se prolongan en el tiempo, se acumulan también algunas proteínas LEA que evitan la agregación de proteínas o ayudan en su plegamiento. Algunas de estas proteínas LEA también son inducidas por ABA.
La concentración de ácido abscísico se incrementan considerablemente como respuesta a las condiciones de estrés sufridas por la planta, en particular la sequía, el encharcamiento de las raíces, el frío o algunas situaciones patológicas. La luz, sobre todo si está suplementada con luz roja, también estimula la producción de ácido abscísico.

Funciones del ABA en el estrés biótico

La función del ABA en la resistencia a enfermedades es compleja de establecer debido a que varía dependiendo del tejido, la etapa del desarrollo de la planta y el tipo de interacción. A pesar de ello sí se puede señalar un patrón general que sugiere un papel estimulador del ABA en la defensa de la planta durante la etapa temprana de la infección, pero un papel mayoritariamente negativo en las etapas posteriores.
El papel del ABA durante las etapas pre-invasivas viene dado por su función en el cierre de estomas. Debido a su posición interfásica entre el interior de la planta (tejidos vegetales) y el exterior (ambiente), los estomas son una puerta de entrada para la colonización endofítica por algunos fitopatógenos, por ello el cierre de estomas dependiente de ABA es probable que funcione como una barrera de defensa pre-invasiva contra algunos patógenos virulentos.
El ABA también ejerce efectos en las etapas posteriores de una infección, bien suprimiendo la resistencia o promoviendo la susceptibilidad de la planta. Esto es debido al papel antagónico del ABA en relación con las hormonas principales que intervienen en la interacción planta-patógeno, como el jasmónico, el salicílico y el etileno.

Transporte de ABA a través de la membrana

La capacidad del ABA para difundir a través de la membrana radica en su naturaleza de ácido débil. El ABA tiene un pKa de 4,7 lo que establece un equilibrio a este pH al cual la concentración de ABA en su forma protonada (ABA-H) es igual a la forma aniónica no protonada (ABA-). Así pues a pH 4,7 el 50% del ABA está en forma de ABA-H y el otro 50% en forma de ABA-. Pero el citosol presenta un pH más alcalino (7,2-7,4), y el ABA se encuentra mayoritariamente en su forma aniónica ABA- (hasta 1000 veces más concentrado que el ABA-H) y es incapaz de difundir a través de la membrana plasmática.
Cuando el pH disminuye (más ácido) la forma protonada ABA-H es la forma predominante, y esta sí que es capaz de difundir a través de la membrana sin necesidad de transportador. El pH de 5 a 6,1 del apoplasto implica que entre el 40 y el 50% del ABA se encuentre en la forma difusible ABA-H, mientras que al otro lado de la membrana plasmática, el pH más alcalino, hace que la forma ABA- sea la mayoritaria, mientras que el ABA-H representa sólo el 0,2% del ABA. Así pues, en condiciones normales, la mayoría de las moléculas de ABA-H del apoplasto que atraviesan la membrana plasmática hacia el citosol serán desplazadas a su forma iónica (ABA-). El citosol consigue así permanecer con un constante déficit de la forma ABA-H.
No obstante, durante situaciones de estrés, la fuerte alcalinización del apoplasto ralentizaría el proceso de difusión simple del ABA hacia el citosol. Este hecho, unido a la dificultad del transporte de ABA desde el citosol al apoplasto para su transporte a células diana, hace necesaria la existencia de transportadores. La identificación de transportadores de ABA en membranas de células diana, tales como las membranas de las células oclusivas, ha resuelto el problema de cómo el ABA consigue penetrar en las células cuando el transporte pasivo disminuye en condiciones de estrés. Uno de los importadores de ABA es ABCG40 descrito por Kang et al, 2010. La expresión de ABCG40 no es específica de tejido y su producto se localiza en las membranas celulares.
Otros importadores como ABCG22 codifican para transportadores que se expresan principalmente en células oclusivas. También la salida de ABA al espacio intercelular es mediada por transportadores como ABCG25, que se expresa principalmente en tejidos vasculares, lugar de síntesis principal de ABA.

Modo de acción del ABA

Los efectos que el ABA lleva a cabo en la planta se realizan a través de la ruta de señalización de ABA en la que intervienen receptores PYR/PYL/RCAR, fosfatasas 2C del grupo A (PP2C) y kinasas SnRK2.

Papel del ABA en la evolución de las plantas

A pesar de su papel sumamente importante y conocido en plantas superiores, el ABA no es un compuesto específico de este grupo sino que se encuentra presente en un amplio rango de organismos, desde procariotas a animales pasando por hongos, protozoos y algas. Este hecho hace pensar de manera inmediata en un origen ancestral del ABA y en una función más o menos conservada como modulador de respuesta celular a señales ambientales.35
Los diversos componentes que conforman el núcleo de la ruta de señalización de ABA en Arabidopsis (receptores PYR/PYL/RCAR, fosfatasas 2C del grupo A (PP2C) y kinasas SnRK2) se encuentran conservados en plantas terrestres y habrían desempeñado un papel clave en la colonización del medio terrestre por parte de las plantas, desarrollando una compleja red específica de señalización clave para sobrevivir a las limitaciones de agua existentes en los hábitat no acuáticos.
Etileno

El etileno es una sustancia estructuralmente muy sencilla (es el compuesto insaturado más simple que existe) que a temperatura gaseosa se encuentra a temperatura ambiente. Aunque la actividad hormonal de una sustancia gaseosa pueda parecer extraña, lo cierto es que su principal efecto es un hecho ampliamente conocido: la presencia de fruta madura acelera la maduración de otras piezas más verdes.

El etileno o eteno es un compuesto químico orgánico formado por dos átomos de carbono enlazados mediante un doble enlace. Es uno de los productos químicos más importantes de la industria química, siendo el compuesto orgánico más utilizado en todo el mundo. Se halla de forma natural en las plantas.

         El etileno es producido en mayor o menor medida por todos los órganos de la planta en algún momento de su desarrollo, siendo los órganos más activos los meristemos y los nodos. La producción de esta hormona se incrementa durante condiciones de estrés.

        Las funciones biológicas que realiza el etileno están relacionadas con procesos de maduración. Concretamente, sus principales efectos son:

1.    Promueven la maduración de los frutos, mediante la hidrólisis de los productos almacenados en ellos y la aceleración de la respiración celular.
2.    Estimula la epinastia y el envejecimiento de las hojas. La epinastia es la curvatura hacia abajo de las hojas, debida a un crecimiento diferente de su parte superior e inferior.
3.    Provoca el final de la dormición y la germinación de las semillas.
4.    Inhibe el crecimiento de la raíz y favorece la formación de raíces secundarias.
5.    Es el principal regulador de la abscisión de hojas y frutos.
6.    Inhibe el transporte de auxinas en la planta.

Estos efectos están, en todo caso, relacionados con el crecimiento celular, de modo que el etileno comparte esta función biológica con las auxinas. Sin embargo, mientras que las auxinas están implicadas en un crecimiento "juvenil", el etileno está más relacionado con la madurez y el envejecimiento de la planta.

Se ha propuesto que esta diferenciación en los efectos de ambas hormonas se debe a que hay tres tipos celulares, en función a su respuesta a auxinas y etileno: las células de tipo I serían sensibles a la auxina, pero no al etileno; las células de tipo II responderían a ambas hormonas y las de tipo III serían estimuladas por el etileno, pero no por las auxinas.

         La producción de etileno es inhibida por la luz, y estimulada por el CO2. Asimismo, también es estimulada por las condiciones de estrés que afectan a la planta. También hay factores hormonales que influyen sobre la producción de etileno: él mismo actúa como un potente retroinhibidor de su síntesis, mientras que las auxinas estimulan su producción.

Reactividad química

La región del doble enlace es relativamente rica en densidad electrónica (es un centro nucleófilo) y puede reaccionar con electrófilos (con deficiencia de electrones) a través de reacciones de adición. Mediante este tipo de reacciones se pueden sintetizar derivados halogenados.
También se puede adicionar agua (reacción de hidratación) para dar etanol; se emplea un ácido como el ácido sulfúrico o el ácido fosfórico como catalizador. La reacción es reversible.
A altas presiones y con un catalizador metálico (platino, rodio, níquel) se puede hacer reaccionar con hidrógeno molecular para dar etano.

Obtención

La mayor parte del etileno producido mundialmente se obtiene por la ruptura mediante vapor (steam cracking) de hidrocarburos de refinería (etano, propano, nafta y gasóleo, principalmente). También se obtiene el etileno a partir del reformado catalítico denaftas o a partir de gas natural (Oxidative Coupling of Methane, OCM).
También puede obtenerse en laboratorios de Química Orgánica mediante la oxidación de Alcoholes.

Etileno como hormona vegetal

El etileno es la fitohormona responsable de los procesos de estrés en las plantas, así como la maduración de los frutos, además de la senescencia de hojas y flores y de la abscisión del fruto. La famosa frase de que "una manzana podrida echa a perder el cesto" tiene su fundamento científico precisamente en el etileno puesto que, cuando una fruta madura desprende etileno, acelera la maduración de las frutas que la rodean.

Biosíntesis

El etileno es biosintetizado a partir de de la S-Adenosil metionina (SAM), la cual forma un intermediario, el ácido 1-aminociclopropilcarboxílico, por acción de la enzima 1-Aminociclopropano-1-carboxilato sintasa. Posteriormente el intermediario se oxida por acción de oxígeno y la enzima aminociclopropanocarboxilato oxidasa, la cual utiliza ácido ascórbico como cofactor, dando como productos etileno, ácido cianhídrico y dióxido de carbono.




Hormona
Localización en la planta
Efectos más importantes
Auxinas
Embrión, hojas jóvenes, meristemos de las yemas apicales
Estimulan la elongación celular, intervienen en la dominancia apical y en la diferenciación vascular, inhiben la abscisión, estimulan el desarrollo del fruto y la formación de raíces adventicias; estimulan la  síntesis de etileno; intervienen en el fototropismo y en el gravitropismo.
Giberelinas
Meristemos de yemas apicales y raíces, hojas jóvenes, embrión
Estimulan la floración y la elongación de los brotes, movilizan reservas en las semillas.
Citoquininas
Se sintetizan en las raíces y se transportan al resto  de la planta
Estimulan la división celular, revierten la dominancia apical, estimulan la formación de brotes y la germinación, movilizan nutrientes hacia las hojas y retrasan el envejecimiento foliar.
Ácido
abscísico
Hojas, tallos, frutos verdes
Estimula el cierre de estomas, promueve la formación de la semilla y mantiene su dormición, favorece el envejecimiento, facilita la adaptación de la planta al estrés.
Etileno
Frutos en maduración, nudos de los tallos, hojas y flores  senescentes
Favorece la maduración de frutos, la epinastia y el envejecimiento foliar, provoca el final de la dormición y la germinación de las semillas, es el responsable de la abscisión.

Aparte de estos compuestos, existen otras sustancias vegetales que también poseen actividad hormonal en vegetales:
·                     Los brasinoesteroides favorecen el crecimiento de los tubos polínicos, la germinación, el desenrollamiento de las hojas, el crecimiento del tallo (elongación y división celular) y la diferenciación del xilema, al tiempo que inhiben el crecimiento de las raices y retardan la abscisión de las hojas.
·                     Los jasmonatos son hormonas fundamentalmente inhibidoras: inhiben la germinación y el crecimiento de las semillas y la elongación de las raíces. En el mismo sentido, promueven la degradación de la clorofila, la senescencia y abscisión de las hojas y la síntesis de etileno, además de provocar el cierre de estomas en condiciones adversas. Por otra parte, también mejoran la capacidad de la planta de resistir a los patógenos.
·                     El ácido salicílico induce la floración e incrementa la resistencia a patógenos.
·                     Las poliaminas (putrescina, cadaverina...) favorecen la floración, estimulan la senescencia en hojas cortadas, promueven la división celular e incrementan la tolerancia al estrés.
·                     El óxido nitrico puede actuar conjuntamente con el ácido salicílico en la respuesta contra patógenos y en la apoptosis celular. Favorece la germinación de las semillas, de modo más eficaz incluso que las giberelinas, y el crecimiento de las raíces. También retrasa la senescencia de hojas y frutos, y la maduración de los frutos  en un efecto opuesto al del etileno. Interviene en la respuesta al estrés, aunque su efecto depende de la concentración: a bajas concentraciones actúa como molécula anti-estrés, mientras que a concentraciones elevadas lo induce.
Esta misma variación se produce respecto a la expansión foliar: la activa a baja concentración, mientras que la inhibe a concentraciones elevadas.